Interclubs R10: Visita a la ONCE de Alicante. Derrota justa.

 El pasado sábado, en la última ronda del Interclubs, rendimos visita al equipo de la ONCE Alicante. Los aconteceres del fin de semana,han hecho que esta crónica tardara en ver la luz.

Nuestro joven equipo, no pudo con el más experimentado de la ONCE, pero las sensaciones son buenas, y no pasará mucho tiempo para que la tortilla dé la vuelta y podamos traernos una victoria de tan magnífica sede de juego.

Comenzó bien la tarde, en lo que a resultados se refiere, con la incomparecencia de Jerónimo Meler, en el primer tablero. Aburrimiento para José Manuel, que lo llevó lo mejor que pudo.

Luego llegaron tres derrotas seguidas: Manu, Nico y Pedro, que jugó una muy buena partida, equivocándose sólo al final, perdían contra rivales más expertos. Sus partidas son cada vez más consistentes, pero aún tienen que ir cogiendo experiencia y conocimientos. Bien por los tres.

Con cuatro tableros en danza, y necesitando tres puntos para, al menos, empatar el encuentro, al Maestro de Aspépolis le ofrecen tablas estando inferior. Conciábulo del equipo y 3.5-1.5. A Luis se le notó aún la convalecencia de su estancia hospitalaria.

Domene ganó una buena partida, en un final regular. No lo jugó muy fino, pero su rival no acertó con la mejor defensa, y tras unas jugadas dubitativas, José Luis se entonó y remató bien el final de peones.

Aquí Luis María Campos propuso tablas en las dos partidas restantes. La respuesta fue inmediata: aquí se juega a degüello. Y a degüello caímos.

Acto seguido, Ana arrancaba unas meritorias tablas a Carrazoni, defendiéndose en una posición inferior, y salvar algunas amenazas de mate preocupantes.

Todo quedaba en manos de José David. Pero claro, esto es injusto, porque el hombre ya estaba algo peor cuando se quedó solo ante el peligro. Como siempre, luchó como un jabato, pero el veterano Planelles no le dejó ni un resquicio a la esperanza. Al final 5-3, que hace justicia a lo que pasó sobre el tablero.

La próxima semana, Alicante C. En juego la séptima plaza, tan solo una cuestión de honrilla. No contaremos con Ana, que ayer tuvo una mesa redonda con su personal médico y decidieron hacerle unos arreglillos. Desde aquí esperamos que se recupere lo antes posible, que ya la echamos de menos ante el tablero. Y a su risa contagiosa, también.

Coletas de guerra: Ana Erades