Interclubs R8: El Séptimo de Caballería

 Por nuestros caballos, generosos en la lucha, conseguimos la victoria ante el valeroso ejército calpino. Caballos, los del final de Juan Pedro, que ganó sutilmente. Caballo el del rival de Puche II, que ensartó rey y dama para que José Manuel muriera con las botas puestas. Caballo el de Ana, que cargando contra la barrera apache, consiguió firmar la pipa de la paz con el último de filipinas. Caballos los de Fernando Cazorla, que a punto estuvieron de rejonear al rey enemigo. Jornada equina en la Casa del Cisco.

   Fue la primera vez que pudimos alinear a nuestros ocho primeros tableros. El Séptimo de Caballería al completo. Y la cosa se volvió de cara muy pronto: los de Calpe vinieron con siete, el Maestro de Aspépolis se quedaba sin jugar, y a sufrir cuatro horas yendo y viniendo del primero al séptimo (de Caballería, claro)

   Rubén y José Manuel ponían el 3-0 en cosa de hora y media. El resto apuntaba alto: Puche II, ganada. Cazorla, mejor. Sifré, con ventaja. Ana algo peor y el General Magdaleno, en plan tranquilo, como siempre.

    Pues no: a sufrir tocan. Cazorla que no remata, Sifré tampoco y Puche II que se deja la dama. Perdieron, si, pero dieron todo lo que tenían dentro. Fue una lástima, porque los tres jugaron muy bien, pero no consiguieron rematar.



Murieron con las botas puestas

   El Maestro de Aspépolis, ayer General Custer frente a Caballo Loco (más caballos, vive Dios, pero fue éste el Jefe Indio que comandó las tribus sioux-cheyennes, que derrotaron al General en Little Big Horn), se subía por las paredes. Juan Pedro que no parecía tener chances, y Ana que estaba mucho peor. Pero fue entonces cuando el espíritu de Pocahontas iluminó a los briosos corceles de los de Aspépolis: Juanpe jugaba con finura un final que su rival no hiló con tanta sutileza, poniendo el 4-3. Quedaba Ana, jugando un final complicado sólo con el incremento. Y para qué más: su rival omite una ley fundamental: cuando tengas ventaja, cambia piezas, no peones. Y Ana cumple otra: cuando te defiendas, cambia peones, no piezas. Todo junto: TABLAS. Y ganamos 4.5 a 3.5. Al final, tertulia con los calpinos, en el ya tradicional ambiente distendido tras la finalización de las rondas.
   Y las tropas del General Magdaleno se dirigieron a Fort Sherranoj, para anunciar la buena nueva a quienes esperaban en la retaguardia.

We're a Poor Lonesome Cowboys

  Nuestro equipo B se enfrentaba a los alcoyanos del TABIYA B. Debutó Víctor Torres, que aún no había participado en el equipo, completando la alineación José David Ramírez, Elena Magdaleno, que jugó una buena partida, y Rubén Gallego.
   Todos estamos muy contentos con la actitud de nuestros niños: Elena, Rubén, Víctor y Antonio estuvieron toda la tarde, hasta cerca de las 8 de la noche, jugando partidas entre ellos, acercándose de cuando en cuando a ver como iba el equipo A. Alguno de ellos va a recibir el premio de debutar con el primer equipo en las tres rondas que aún quedan del Interclubs. El resultado, 1-3 a favor de los visitantes, fue lo de menos.