Ana perdió pieza en el medio juego, y fue la primera en caer, ya avanzada la tarde. Planteó bien la apertura , pero una de sus piezas perdió estabilidad en un momento dado, y no pudo reciclarla a tiempo.
Con mucho por jugar en el resto de tableros, los siguientes en acabar fueron Domene, que perdió un final de alfil y caballo contra pareja de alfiles, muy difícil de jugar, José David, que consiguió culminar un buen ataque al rey contrario y Rubén, que entabló un final de alfiles de distinto color. Quedaban 4 partidas, y las cuatro con clara ventaja para nosotros. José Manuel Magdaleno consigue la victoria allá por las 8 y cuarto de la noche. Quedamos Martí, Juanpe y un servidor. Juan Pedro tiene posición ganadora contra Salvador Serrano, pero comete una imprecisión que le cuesta la partida. Luis María también tiene una ventaja importante, valora mal y cuando las tablas parecían irremediables, se cuelga una pieza y con ella la partida. Ya sin trascendencia, pero luchando ambos jugadores hasta el final, como hacen los verdaderos jugadores de ajedrez, Martí y Pastor Abía se enfrascan en un final de torre, con peón de más para el visitante. Al final el mutxamelero vence, y certifica el resultado final.
Como colofón, una animada tertulia entre los dos equipos, comentando los avatares del encuentro, y con la satisfacción mutúa de haber disputado un match muy reñido.
El equipo B sigue con su plan de ir ganando experiencia: jugamos contra el Alicante E, que nos visitaron con un adulto en el primer tablero y tres jóvenes en el resto. Fácil victoria visitante en los tableros 2, 3 y 4, lo que era lógico, pues ellos son mucho más veteranos que nuestros muchachos. La alegría vino en el primer tablero, donde Nico consiguió ganar su partida, jugando con tranquilidad, que es lo que pretendemos de nuestros alumnos.
Ahora una semana más de trabajo, para afrontar la ronda quinta el próximo sábado.
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